Mercedes 300 SE W126

Hoy vamos a hablar del Mercedes 300 SE W126. Cuando la marca de la estrella decidió “tomar las riendas” del segmento de lujo el resultado de sus esfuerzos fue el magnífico W116, un automóvil adelantado a su tiempo.

Solo con mejorarlo estaba puesta la semilla del W126, otro coche superlativo. Gracias a ellos, la clase S pasó a ser sinónimo de calidad. Sorprendentemente sus cotizaciones, hoy día, son toda una invitación a la compra.
Fue en la segunda mitad de los 60 cuando los directivos de Mercedes decidieron que la siguiente generación de su clase superior debía suponer un gran salto cualitativo en chasis y motores. Se pretendía así pasar a ser la referencia de las berlinas de lujo, y el momento escogido era bueno dada la decadencia de marcas como Rolls Royce y Jaguar en Inglaterra, cuyos problemas de calidad eran inconcebibles, y con unas marcas de prestigio norteamericanas técnicamente estancadas.
 
Por otra parte, BMW mostraba sin recato su intención de ir escalando peldaños y había que demostrarle quien era el jefe.

El Mercedes 300 SE W126

En la historia de Mercedes ha ocurrido con frecuencia que en un momento dado aparece una generación innovadora, como fue la del W116, y la siguiente se centra en mejorarla, y este fue en parte el papel que jugaron los W126 presentados en septiembre de 1979. Esta nueva Clase S se caracterizó por unas líneas más finas en busca de una mejor aerodinámica, y en la reducción del consumo, ya que estos nuevos modelos se concibieron en plena crisis del petróleo.
 
Se siguió con el 6 cilindros en línea como el motor de acceso a la Clase S, y los modelos con él ofertados seguían siendo el 280 S de carburador y los 280 SE Y SEL de inyección, mientras que los V8 arrancaban en el 380 en vez del 350, y en el 500 en lugar del 450. Posteriormente 380 y 500 pasaron a 420 y 560 respectivamente. Además se ofertó una versión diésel, y de las berlinas derivaron unos coupés conocidos como SEC a la vez que se seguía manteniendo el hermoso y ya muy veterano cabriolet SL cuya aceptación seguía siendo buena.
 
Desde el Salón de Frankfurt en 1985 hubo modificaciones en el interior del habitáculo y cambios de detalle en las carrocerías, y el motor 280 de 6 cilindros pasó a estar inclinado 15° «perdiendo» un eje de levas y desdoblándose en dos versiones, una de 2,6 litros denominada 260 y otra de 3 litros denominada 300 que es la que probamos en este reportaje. Desde la entrada en producción de estas versiones desaparecieron los carburadores y los cambios manuales de cuatro velocidades. A efectos históricos diremos que los W126 utilizaron material sintético para sus parachoques, desapareciendo los metálicos cromados, y fueron los últimos Clase S en llevar la tradicional carcasa cromada del radiador conformando la línea frontal del coche.

Ya hemos dicho antes que los W126 son en gran medida unos Wl16 mejorados, definición simple aunque no carente de base, y en el caso del ejemplar probado estamos ante lo que podríamos definir como la segunda generación de los 6 cilindros de los W126, con un motor que pasó de dos a un eje de levas y eso se nota. Los 200 cm3 añadidos permitieron no perder potencia pero no recuperaron su vivacidad, y este motor es menos nervioso. Además los caballos hay que buscarlos cerca de las cuatro mil vueltas y hasta esa cifra se muestra más bien soso, algo curioso por cuanto en un coche de este tipo el alto par a bajo régimen es siempre un objetivo perseguido en aras de la elasticidad, si bien e

s cierto que hay par y potencia suficientes en bajos como para no tener que cambiar apenas de marcha siempre y cuando no deseemos acelerar con decisión.

 
Por lo demás, si el 280 SEL con casi cuarenta años encima nos parece casi actual, esta unidad con sólo dos décadas podría parecer futurista si extrapolamos el razonamiento. La verdad es que está impecable, con pocos kilómetros, sin holguras ni ruidos. Sus mayores neumáticos le dan además un aplomo superior en curva, y su motor menos nervioso no impide en absoluto rodar a buenos promedios y con gran reserva de potencia. En esta ocasión hemos cambiado la música barroca por Wagner, y es que un Clase S exige determinados tipos de música.


 

El lujo asequible

Los precios que se piden por estos coches son muy bajos a cambio de las satisfacciones que pueden dar. La razón de que esto sea así obedece sin duda al miedo a que el coche no esté bien, y las reparaciones de un Mercedes Clase S o similar son caras. La clase S es sinónimo de tecnología de calidad y de vanguardia, y eso se paga.
Como contrapartida diremos que Mercedes tiene siempre recambios de cualquier modelo, y que las malas sorpresas pueden minimizarse fijándose únicamente en coches de historial claro, esto es, que tengan todas sus revisiones pasadas en talleres oficiales, y si el dueño es reacio a demostrarlo, mejor olvidarse. Por supuesto que hay que probarlos porque este tipo de coches han tenido propietarios muy cuidadosos y otros no tanto.
 
El Mercedes del “Seños con Chófer” es a veces un tópico, pero puede ser también una realidad bastante frecuente, como también puede ser realidad el propietario que rara vez bajaba de 180 km/h por autopista y apenas pisaba el taller para las revisiones.
 
Los V8 y también los 6 cilindros cansados tienden a consumir aceite y eso es un indicador.
 
Fijarse siempre en la aguja de la presión de aceite cuando éste está caliente, que no debería bajar de 1,5 al ralentí, así como estar muy atentos a la presencia de ruidos extraños.
 
En definitiva, hay que asegurarse en todo lo posible del estado de la unidad deseada, pero no hay que renunciar a estos coches por miedo, porque las satisfacciones que pueden darnos son muchas.

Sinceramente creo que, como berlina y desde la presentación de los W116 en 1972, no hay nada mejor sobre cuatro ruedas. Cierto que un Jaguar XJ6 ofrece más glamour y otros competidores tienen sus atractivos, pero la calidad, la fiabilidad y el comportamiento de un Clase S son difícilmente igualables. Vale la pena perderles el miedo y, eso sí, comprar estudiando mucho cada ejemplar.

Para ver el siguiente vídeo pulsa sobre la imagen

3 comentarios en “Mercedes 300 SE W126”

  1. EL W 126 ES EL REY DE LOS MERCEDES JUTO CON EL W111 SON COCHES QUE MARCARON UNA EPOCA Y LOS QUE YA PEINAMOS CANAS SABEMOS VALORAR

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  2. LOS AUTOS DE LA PRESIDENCIA QUE SALVARON LA VIDA DE PINOCHET , SON W 126 EN VERSION 560 SEL

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